Wednesday, June 10, 2009

Centro Guadalupe: CERRADO / Guadalupe Center: CLOSED

Centro Guadalupe: CERRADO

Después de la sorpresa, protestas y donaciones, un nuevo plan para reabrir el centro está en marcha.

Por Alex Gillis.

"La pérdida del centro multicultural es una gran pérdida para la comunidad, no solo para los cientos de familias y miembros de la comunidad que recibían ayuda del centro pero también para todas las personas que han donado su tiempo, dinero y esperanzas como voluntarios; por el Centro han pasado muchas personas, miles, uno es justo dejarlo morir en dos días y decir que no lo pueden mantener abierto, hubiera sido bueno haber tenido una comunicación con la comunidad antes de cerrarlo…" Comentaba una optimista Lilian Post que hasta hace dos semanas encabezaba el centro Guadalupe parte del centro católico multicultural y hoy está a la espera de los nuevos planes para el centro y esperando decidir su propio futuro profesional.

El pasado 27 de Mayo, la diócesis Católica de Madison, dirigida por el Obispo Morlino, anuncio el cierre inmediato del Centro Guadalupe y con el todos los servicios y puestos de trabajo. Así, dos días más tarde el viernes 29 de Mayo a las 4 de la tarde se servía la última cena en el centro comunitario.

Las razones para el cierre del centro son fundamentalmente económicas, la cabeza de la iglesia católica en Madison explicaba la decisión de cerrar el Centro Multicultural Católico  (CMC) como "terriblemente difícil pero cada vez más necesario". Al cierre del Centro se unen más de veinte despedidos de las distintas oficinas y departamentos de la organización eclesiástica y la congelación salarial del resto de los empleados.

La respuesta de la comunidad no se hizo esperar

La noticia impacto a la comunidad de Madison, ocupando las primeras páginas de los rotativos locales, creando reacciones por parte de los vecinos, trabajadores, activistas y políticos incluyendo el alcalde Dave Cieslewicz que declaro en su blog electrónico: "Hoy, el Centro Multicultural Católico fue cerrado por decisión del Obispo Morlino con menos de dos días de aviso. La brusquedad de la decisión no ha dado a la comunidad una oportunidad para cambiar la decisión y, más importante aún, no nos dan ninguna oportunidad de encontrar otros recursos para satisfacer las necesidades que el centro dejara de servir." Y añade "por qué eligió el Obispo cerrarlo de esta manera es difícil de comprender" y "la Diócesis tiene la obligación de no evadirse de las necesidades de la comunidad así sin más".

Miembros de la comunidad recibían la noticia con críticas y preocupación, demandando la oportunidad de un diálogo abierto y sincero entre la comunidad y la Diócesis para hacer frente a las diferentes opciones, "Esto debería haber ocurrido antes de cerrar las puertas del centro a la comunidad", explica Alejandro R., uno de los miles de clientes que fue ayudado por CMC cuando no tenía hogar que "gracias a ellos tengo mi medicación para mi trastorno médico y un trabajo, me temo que muchas personas en mi situación no serán tan afortunadas si cierran el centro."

"Está mal, el centro ayudaba familias enteras con comida, ropa y hasta se podían bañar." Decía M.I. de 28 años, Y.R. añadia a "era un lugar donde se ayudaba a la gente a sobrevivir, desde explicarte una factura o documento en ingles hasta comida y amparo cuando no tienes trabajo ni casa"

Vigilia 24 horas después del cierre

Miembros de la comunidad y organizaciones preocupados por la dramática pérdida para la comunidad organizaron una vigilia el sábado 30 en la entrada del Centro Guadalupe desde el mediodía. El evento puso de relieve la larga y exitosa historia, que el centro y la comunidad comparten juntos y la necesidad de mantener el Centro Guadalupe abierto.

"El Centro es uno de los mayores centros de apoyo para las familias inmigrantes, literalmente, miles de familias dependen de un modo u otro de las ayudas jurídicas, despensa, financieros, educación o servicios de defensa que proporciona el centro. Todo gracias al esfuerzo incansable del personal y el entusiasta equipo de voluntarios. "expresaba Jorge Carrera  destacado dirigente de la UTI.

El exitoso evento conto con un centenar de miembros de la comunidad, voluntarios, clientes, ex trabajadores se juntaron para testificar la sorpresa, tristeza del reciente cierre del  centro pero también la esperanza de una posible reapertura.

Mientras tanto LASUP, programo una reunión especial el siguiente miércoles para discutir la decisión de la Diócesis Católica de cerrar el centro multicultural. En la reunión cerca de un centenar de personas, la mayoría representantes de agencias locales de servicios locales y una representación del ayuntamiento, el condado y de algunas iglesias. En la reunión se informo de la voluntad de algunas iglesias católicas de reabrir el centro en un futuro cercano, seguidamente en la reunión distintas agencias trataron de buscar alternativas a los servicios que el CMC suministraba.

A pesar de la buena voluntad de las agencias, era evidente que el vacío dejado por el CMC era irremplazable, miles de comidas, clases de ingles, asesoría de trabajo, ayudas económicas, horas de computadora que en total creaban un centro indispensable para la comunidad no solo Latina a través del centro Guadalupe pero también para los sin casa y otras comunidades a través de la Casa San Martin.

La respuesta por parte de la comunidad católica fue quizás más contundente, en los días posteriores a la noticia y de forma espontanea feligreses católicos recaudaban decenas de miles de dólares. Un mensaje muy poderoso, teniendo en cuenta que la principal razón del cierre del centro fue la falta de donaciones,  "esto crea un mensaje muy fuerte para Morlino, el dinero existe, pero para proyectos como el Centro Guadalupe. De alguna manera esta respuesta pone en entredicho la relación entre los feligreses y el Obispo." explicaba anónimamente una fuente cercana al ministerio católico.

Buenas noticias en el horizonte

Finalmente, después de una semana de protestas, declaraciones, y preocupación, la Iglesia Nuestra Señora Reina de la Paz, una de las congregaciones más grandes con 2700 familias anuncio públicamente su compromiso por reabrir el centro comunitario. Michelle Horton,  la directora de acción social de la iglesia confirmaba que Morlino dio el visto bueno.

Al cierre de la edición de este articulo, no hay una fecha para la reapertura del centro, tampoco que programas se impartirán o si todos o parte de los 6 despedidos tendrán su trabajo de vuelta. Las noticias han sido recibidas con entusiasmo y esperanza mientras esto solo indica el comienzo, y posiblemente solo el tiempo dirá si la iglesia abrirá las puertas pronto o si la crisis económica y su efecto en las donaciones obligaran a buscar ayuda a las instituciones públicas como el ayuntamiento o el condado.

Por parte de la comunidad, no se descartan nuevas acciones "tengo la esperanza de que la iglesia católica pueda continuar los servicios y reabrir el centro, después de todo fue gracias a la buena voluntad de la diócesis que se construyo el centro. Sin embargo, en estos tiempos donde la crisis está afectada a nuestras familias profundamente, no podemos dejar que el centro se cierre para siempre. En mi opinión, el Centro Guadalupe es mucho más que un centro católico es la unidad de la comunidad por ayudar al prójimo, por dar auxilio y amparo a miles de familias que no reciben ayudas en ningún otro sitio. Yo creo que la comunidad tenemos que dar un paso adelante y ser parte de la solución, y la iglesia debería aceptar nuestra ayuda si la necesitara, por que juntos podremos abrir el centro antes y evitar que se cierre nuevamente" afirmaba Marisol González madre en la escuela Nuestro Mundo y dirigente de la Unión de Trabajadores Inmigrantes.

 


 

Guadalupe Center: CLOSED

After the surprise, protests and donations, a new plan to reopen the center is underway.

By Alex Gillis.

"The loss of the multicultural center is a great loss for the community, not only for hundreds of families and community members who received assistance from the center, but also to all who have donated their time, money and hopes as volunteers. Thousands have used the center in one way or another, it is sad to just let it die in two days and argue they cannot keep it open. It would have been nice to have had a communication with the community before closing..." said an optimistic Lilian Post, who until two weeks ago was the Guadeloupe's lead staff, part of the Catholic Multicultural Center. Today she is waiting for the new plans for the center and waiting to decide her own professional future.

On May 27, the Catholic Diocese of Madison, led by Bishop Morlino, announced the immediate closure of the Guadalupe Center, including all services and jobs. Two days later, on Friday, May 29 at 4 pm, the last supper was served at the community center.

The reasons for the closure of the center are primarily economic. The head of the Catholic Church in Madison explained the decision to close the Catholic Multicultural Center (CMC) as  "terribly difficult but increasingly necessary." With the closure of the Center, more than twenty were dismissed from various offices and departments of the church organization, and a wage freeze was stated for the rest of the employees.

The community response was immediate

The news impacted the community of Madison, occupying the front pages of local newspapers, creating reactions from neighbors, workers, activists and politicians including Mayor Dave Cieślewicz who declared on his blog: "Today, the Catholic Multicultural Center was closed by a decision of Bishop Morlino with less than two days' notice. The abruptness of that decision didn't give the community a chance to weigh in on the decision and, even more importantly, it didn't give us any chance to find other resources to meet the needs that the center fulfilled before it ceases operations." He adds, "Why the Bishop chose to close it in this manner is hard to comprehend ... And clearly the Diocese has an obligation here to not just walk away from the needs of the community."

Community members received the news with criticism and concern, demanding a chance for an open and honest dialogue between the community and the diocese to deal with the different options. "This should have happened before closing the doors to the community center," says Alexander R., one of the thousands of clients who were helped by CMC when he was homeless. "Thanks to them I got my medication for my medical condition and a job, I fear that many people in my situation will not be so fortunate if the center remains closed."

 

"It is wrong, the center helps families with food, clothes and they could even have a bath." 28 year old M.I. added, "it was a place where they helped people to survive from explaining an English invoice or document to food and shelter when you do not have work or home."

Vigil 24 hours after the closing

Community members and organizations concerned about the dramatic loss for the community held a vigil on Saturday the 30th at the entrance to the center, starting at noon. The event highlighted the long and successful history between the center and the community and the need to keep the Center open.

"The Center is one of the greatest centers of support for immigrant families. Literally, thousands of families depend in one way or another on legal aid, food pantry, financial, education and advocacy services provided by the center. All thanks to the tireless efforts of staff and the enthusiastic team of volunteers," said Jorge Carrera, prominent leader of the Immimgrant Workers' Union.

The successful event included a hundred community members, volunteers, clients, former employees who gathered to express their surprise and sadness at the recent closure of the center but also the hope of a possible reopening.

 Meanwhile, LASUP scheduled a special meeting next Wednesday to discuss the decision of the Catholic Diocese to close the multicultural center. The meeting had over a hundred people, mostly representatives of local services and local representatives of the city, county, and some churches. At the meeting, some representatives announced the willingness of some Catholic churches to reopen the center in the near future, and then various agencies at the meeting tried to find alternatives to the services provided by the CMC.

Despite the goodwill of the agencies, it was clear that the vacuum left by the CMC was irreplaceable, thousands of meals, English classes, job counseling, financial aid, and computer hours in total creating a vital center not only for the Latino community but also for homeless and other communities through the Saint Martin House.

 The response from the Catholic community was perhaps most striking in the days after the release of the sad news. Spontaneously, Catholic members raised tens of thousands of dollars; a very powerful message, considering that the main reason for closing the center was the lack of funds. "This creates a very strong message to Morlino: the money is there, but not for projects such as the Guadalupe Center. Somehow, this reaction brings lights to the difficult relationship between parishioners and the Bishop," explained an anonymous source close to the Catholic ministry.

 

Good news on the horizon

Finally, after a week of protests, demands, and concerns, the Church of Our Lady Queen of Peace, one of the largest congregations, with 2,700 families, publicly announced its commitment to reopen the community center. Michelle Horton, director of social action of the church confirmed that Morlino gave the go-ahead.

As we go to press, there is no date for the reopening of the center, nor what programs will be offered, or if all or part of the 6 staff members recently laid off will get their jobs back. The news has been received with enthusiasm and hope, but only time will tell if the church will open its doors, or if the economic crisis and its impact on donations will push church officials to seek for help from public institutions such as the municipality or county.

In the community, new actions may be organized. "I hope that the Catholic Church can continue providing this services and reopen the center, after all it was thanks to the goodwill of the diocese that the center was built years ago. However, in these times where the crisis is profoundly affecting our families, we cannot let the center be closed forever. In my opinion, the Guadalupe Center is much more than a Catholic Center. It is the unity of the community by helping others, giving aid and shelters to thousands of families who do not receive help anywhere else. I believe that the community must take a step forward and be part of the solution, and the church should accept our help if they needed it, because together we can open the center sooner and avoid further closures," said Marisol González, mother in Nuestro Mundo and leader of the Immigrant Workers' Union.


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