Por Alex Gillis (UTI) El pasado Sábado 19 se celebro Juneteenth, o el Día de la Libertad o el Día de la Emancipación, es una fiesta que conmemora el anuncio de la abolición de la esclavitud en el Estado de Texas EE.UU. en 1865. Celebrado el 19 de junio, el término proviene de junio y diecinueve en ingles, y es reconocido como fiesta en muchos estados. En Madison, se celebra en el Penn Park y entre baile, música y comida miles de familias, mayoritariamente negras celebraron 145 años de libertad.
Sin embargo, aunque la esclavitud se aboliera, el sistema nuevo que llegó en su lugar distaba mucho de ser igualitario. En un primer momento después del fin de la Guerra civil en 1863, lo que se llama el periodo de la Reconstrucción, hubo una explosión de desarrollo y éxito entre los nuevos hombre libres, por ejemplo, dos candidatos negros fueron elegidos como senadores de las zonas donde las población Negra era la mayoría. En general se cuentan por cientos o miles los nuevos empresarios, artistas, dirigentes negros que en eso primeros años de libertad triunfaron en sus aéreas de trabajo.
Sin embargo, a pesar de que El ejercito Unionista (del norte o Yankee) luchó por la abolición de la esclavitud, poco después traiciono a los antiguos esclavos poniendo fin al esfuerzo de la Reconstrucción en 1877 con el Compromiso o pacto con el Partido Demócrata, en esa época el partido de los dueños de esclavos, lo que permitió a la clase esclavista dominar de nuevo en el sur, creando nuevas leyes que en la practica hacían de los trabajadores y familias negras ciudadanos de segunda clase. Estas leyes que se llaman Jim Crow no permitían a los negros mezclarse con los blancos hasta el punto de que en los parques había fuentes de agua para los blancos y otras para la gente de color, o en los restaurantes, trenes o autobuses había un área para los blancos y otra para los negros. Esta estrategia de separar a la sociedad por categorías como hicieron con los negros es la misma estrategia que hoy sufrimos los inmigrantes indocumentados con leyes como la de Arizona. El sufrimiento, muertes, palizas, violaciones que los negros recibieron fue inhumano y solo comparable con la violencia contra los negros en Sur África.
Después de transcurrir casi 100 años (1877-1964) el movimiento negro pudo lograr lo que los unionistas no quisieron terminar: el fin de la segregación y al menos en el papel el fin de la discriminación. Esta vez, la principal fuerza que impulsó estos cambios fueron las personas afectadas, miles, cientos de miles de mujeres y hombres negros que lucharon con valentía por lo que era justo! A pesar de que Jim Crow era la ley y desafiarla se consideró ilegal, eso no impidió que Rosa Parks, Martin Luther King y miles como ellos se enfrentaran y la desbebieran con el fin de terminar con ella. Al final, los pobres y oprimidos se convirtieron una vez más en una tremenda fuerza de cambio social. Después de años de lucha, en 1964, la Ley de Derechos Civiles fue firmado por el presidente Lyndon Johnson.
Martin Luther King, que desarrolló sus conclusiones políticas en el transcurso de esta lucha, llego a la conclusión de que esta ley, por sí sola, no pondrá fin a la miseria y la explotación del pueblo negro y los millones de pobres en el país. Si en 1865 el fin de la esclavitud no significó el fin del sufrimiento, los prejuicios, la explotación y la discriminación. En 1964, la Ley de Derechos Civiles no aportó los elementos básicos para una vida digna.
En 1968 Martin Luther King lanzó la campaña para los pobres, la nueva etapa de la liberación de la mayoría de la sociedad: los pobres y los oprimidos. No fue por casualidad que la última ciudad que vio con vida Martin Luther King fuera Memphis durante una huelga de trabajadores de limpieza. Para Martin Luther King al final de su vida, no era la cuestión de ser negro, blanco o de otro color pero el hecho de ser pobre lo que definía las condiciones de vida de la mayoría del país. Por tanto, luchar contra el racismo, la discriminación era la misma lucha contra la pobreza y la miseria y por tanto era necesario unificar las luchas de todos los oprimidos sin importar su color.
El asesinato cobarde de Martin Luther King, y la represión contra activistas radicalizados negros en los años 60 y 70, detuvieron las aspiraciones políticas y económicas de los negros y los pobres. Sin embargo, se puede decir que la comunidad Inmigrante agarro el relevo en la lucha por la justicia social. Primero con la colosal lucha del movimiento bracero y chicano de los 60 y 70. Y desde los 80 la lucha de los inmigrantes indocumentados.
Lucha que exploto en 2006, cuando los inmigrantes indocumentados escribieron páginas de la historia de este país marchando por millones en las calles, parando los grandes sectores de la economía y siguiendo las mejores tradiciones de los movimientos sociales en el pasado, como el movimiento de derechos civiles, que son, en esencia, los métodos del pueblo cuando entra a la acción: la participación masiva en las calles, fábricas y escuelas mostrando la fuerza increíble que tenemos cuando estamos organizados y decididos a luchar por nuestros derechos. En 2006 se detuvo la ley Sensembrener con éxito pero sin embargo no se gano la batalla por ser seres humanos con los mismos derechos que el resto de estados unidos.
Unidad entre las Comunidades Negra y Latina
En 2010, tenemos la valiosa oportunidad unir fuerzas con la comunidad negra, y con los pobres y oprimidos de este país para luchar por una sociedad igualitaria donde todos seamos iguales y no pasemos ninguna miseria, donde el futuro de nuestros hijos este garantizado.
El 29 de Agosto se celebrara la Segunda Parrillada por la Unidad de las Comunidades Negras y Latinas con el mismo espirito de lucha que en 1968 Martin Luther King proclamara:
"Nosotros, el pueblo pobre de América exigimos:
Un trabajo e ingresos decentes
El derecho de una vida digna "
Si quieres participar en este evento por favor envía un email a clarissa@uniondetrabajadores.org o llama al 1-866-476-0884.
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